Me gustaría irme de noche, sin hacer ruido. No ser noticia al día siguiente, que todo siga tranquilo. Que solo tú me recuerdes, España mía.
domingo, 28 de febrero de 2016
Peligros de muerte
viernes, 26 de febrero de 2016
La razón de la corbata
martes, 23 de febrero de 2016
Propinas
Mientras el país se tambalea por la falta de gobierno, a mí no se me ocurre otra cosa que escribir sobre temas peregrinos.
Esta vez se trata de una lección que me dio mi padre hace unos meses. Cogimos un taxi los dos y al llegar a nuestro destino me encargué yo de pagar. Al bajar me preguntó mi padre si le había dejado algo de propina al taxista. La verdad es que no se me había ocurrido.
Le expliqué que los jóvenes no solíamos dejar propina ni en los taxis, ni en los restaurantes, ni en las peluquerías (sitios en los que siempre he visto a mi padre dar una propina). Que se paga la cuenta y ya está. Vamos que no hace ninguna falta.
"No se da propina por justicia sino por caridad. No es una limosna, es una muestra de agradecimiento por el trabajo bien hecho. Si te limitas al criterio de derechos y obligaciones, nunca serás un caballero.", fue su respuesta.
Quizás por eso mi padre es quien es.
lunes, 22 de febrero de 2016
Déjame odiarte esta noche
Querida amiga:
Hoy ha sido un día de mierda. No se muy bien el motivo. Quizás no nos entendimos esta mañana, y el resto del día no ha terminado de salir bien.
Puede que ni tú te hayas dado cuenta. He procurado que no se notara en mi cara, aunque por dentro andaba ofuscado y rabioso.
Mañana será otro día y tú seguirás siendo mi vida, pero déjame odiarte esta noche.
domingo, 21 de febrero de 2016
Una boda sencilla
sábado, 20 de febrero de 2016
Ande con cuidado
Si vive en Madrid y se ve obligado a salir a la calle, tenga cuidado. Si no tiene experiencia en recorrer un campo minado, piénseselo dos veces antes de salir de casa.
Yo he renunciado a mirar el movil durante mis desplazamientos a pie por la ciudad. Cualquier mínima distracción puede conllevar graves consecuencias para las suelas de sus zapatos.
Madrid es un reguero de excrementos de distintas razas caninas (y espero que sean solo caninas, porque al juzgar por el tamaño de algunas muestras...), colillas, chicles, y otros desperdicios poco higiénicos.
Ya se que está en marcha una campaña de publicidad, con avisos ingeniosos que nos animan a ser pulcros pero por ahora solo veo las causas de esos anuncios y no sus consecuencias.
Así que ya sabe: mire por donde pisa...
martes, 16 de febrero de 2016
Un poquito de normalidad
jueves, 11 de febrero de 2016
Ojos de eternidad
Hoy es el primer año que no puedo llamar a mi abuela para felicitarla. Falleció el año pasado. Hoy hubiera cumplido 88 años. Le encantaba que sus nietos la llamáramos por su cumpleaños, y eso que somos 20. En realidad le gustaba que la llamáramos casi a diario(sospecho que fue una de las mejores clientas de Telefónica). Alguna vez encontraba mensajes de voz en mi buzón que duraban una barbaridad, pero a ella solo se la oía de fondo hablando con la asistenta o con algún nieto que la hubiera ido a ver, y es que había vuelto a dejar el teléfono descolgado.
Recuerdo con cariño muchas de las horas que pasamos "hablando de nuestras cosas" como decía ella en tono confidencial si aparecía alguien y preguntaba de qué hablábamos. Y es que charlábamos de lo humano y lo divino, las últimas veces más de lo segundo.
Gozaba de un sentido del humor excelente. Quizás fue por eso que mantuvo tan bien la cabeza hasta prácticamente el final.
Era muy reconfortante ir a verla cuando tenías algún problema. Muchas veces no sabía darte una solución: los problemas técnicos en el trabajo no eran su especialidad. Pero después de escucharte con atención, pues se tomaba muy en serio todo lo que le contaras, solía decir: y eso qué es cara a la vida eterna. Y tenía razón, con el tiempo aquello que parecía tan grave no tenía mayor importancia.
domingo, 7 de febrero de 2016
Placeres de viejo
No suelo ver mucho la televisión. De ahí que en ocasiones me sienta excluido de las conversaciones con compañeros sobre programas y otros personajes conocidos del espectáculo. No me importa. Disfruto más con otras actividades.
Ahora bien, últimamente soy un adicto del telediario. Veo el de Antena 3, para más señas. Al igual que ocurre con los periódicos, equipos de fútbol, y desodorantes, uno es de uno y no hay más que hablar. Resulta que con los de Antena 3 me he encariñado. Es como si los conociese de toda la vida, y me alegra verles siempre que puedo. De hecho durante el tiempo que dura no atiendo llamadas, y si hay gente a mi alrededor hablando les pido (a veces de malos modos) que se callen porque no oigo bien.
Mi héroe es Álvaro Zancajo, algo así como CR7 para los del Madrid, reconozco que hasta he practicado su frase: comenzamos, delante del espejo. Conozco a Sandra Golpe, a Mónica Carrillo, a Brasero, se que cuando sucede algo en la UE saldrá Guillermo Pascual, en EEUU habla José Angel Abad, y así hasta enumerar a toda la alineación del equipo.
Me gusta cuando se atascan en alguna palabra y ellos sonríen con humor, cuando no se conecta bien la señal y el reportero no oye nada. Me divierto con cariño ante estos chascarrillos. Son mis amigos. También me hacen gracia los apartados de auto bombo de Atresmedia: que si les han dado un premio, que si han participado en una película, que si esto es una exclusiva de Antena 3, etc.
De manera que no intenten convencerme de que cambie de telediario, el que me sugieran puede ser igual...pero no es lo mismo.
Buenas noches.
viernes, 5 de febrero de 2016
Mi primera novela
Si algún día escribo una novela será de amor. Sí. Lo siento, pero es lo que hay. Y será del estilo de chico conoce a chica y se enamora. Claro que como en toda historia aparecen dificultades, pero eso es la vida: amar con sacrificio o sacrificar el amor. Olé como me ha quedado esa frase.
Me atrevería a decir que el 90% de las canciones hablan de amor. Y es que ha sido, es, y será el tema central de la vida humana. De manera que no esperen por mi parte al menos, que mi primer libro no sea una historia de amor. Del bueno. Del que nos mueve a ser mejores.
Estén atentos para no perderse su publicación...
El lejano oeste
Tal como quedamos, les relato mi visita al Thyssen el domingo pasado. Quedé con mi amigo Pedro que había sacado las entradas para una exposición sobre el Oeste americano. Reconozco que quizás pequé de imprudente por no haberme informado sobre el contenido de la exposición. De lo que no pequé fue de honradez, pues le pagué los 9 euros que valía la entrada sin chistar. Ya se sabe que una inversión en cultura siempre es rentable, y me parece muy bien pagar por visitar una catedral si con eso se consigue mantenerla adecuadamente.
No era este el caso. Una exposición pequeña, sin hilo conductor, con unos pocos cuadros, unas pocas plumas de indio, y unos pocos carteles de películas de vaquero. Llegué a la salida antes de lo que me esperaba. Me recibió una tienda de souvenires que facturaba a las mil maravillas. A que niño o no tan niño no le hace ilusión un sombrero de vaquero, un paraguas tipo rifle o una alfombrilla para el ratón con paisajes desérticos. Pero para eso había que pagar otra cantidad además de los 9 euros que ya te habías dejado por hacer los 50 metros lisos en tiempo récord. Y que las obras del comisario de la exposición estuvieran expuestas y ocuparan gran parte del material ya me pareció de traca.
Lo que más me gustó fue la espectacular cabeza de bisonte y esta era cedida del museo de ciencias naturales, de manera que la próxima vez iré allí a hartarme de ver animales disecados y que el precio de la entrada me resuelva la mañana del domingo y no un cuarto de hora.
Así pues les aconsejo visitar museos, monumentos y otros espacios dedicados al arte y la cultura pero no esta exposición. Tenemos poco tiempo y hay que acertar con los planes.
Disfruten del fin de semana.
martes, 2 de febrero de 2016
Refugees Welcome
Pero la realidad es que el domingo pasado lo único que había por los alrededores eran turistas en su mayoría nórdicos que disfrutaban de una mañana inusualmente calurosa para el mes de enero. Y es que a España, desde que empezó la crisis migratoria, han llegado unos 16 refugiados y de Etiopía nada menos. Como uno espere algo de la burocracia europea, tendrá que asegurarse de ser lo suficientemente longevo para verlo hecho realidad. Más eficaz va a resultar la iniciativa personal de mi amigo Benigno para ayudar a los refugiados, sin pancartas ni publicidad de trompetas que anuncien su buena obra.
Carmena, quizás discretamente por la noche puedas ir recogiendo esa pancarta que parece de guasa, y no temas por la desorientación de las riadas de refugiados sirios que bajen la calle de Alcalá, porque seguro que para entonces algún ciudadano de a pie ya les habrá atendido.