jueves, 31 de marzo de 2016

Carta abierta a Amancio Ortega

Copio la carta que La Voz de Galicia ha tenido la bondad de publicarme hoy.

Estimado señor Otega:

Me llamo José María Zaldívar, tengo 28 años y vivo en Madrid. El motivo de mi carta es pedirle que nos escriba un mensaje a los jóvenes españoles, aprovechando sus 80 años recién cumplidos. Muchas felicidades, por cierto. 

En mi caso, como muchos otros jóvenes de mi edad, he crecido viendo el éxito de Inditex. Sintiéndome orgulloso de que una empresa española tuviera tanto reconocimiento internacional. Pero no es sobre su empresa de lo que quiero que nos hable, sino de su persona. De su empresa y modelo de negocio ya escriben las principales escuelas de negocio del mundo, en cambio sobre usted no sabemos mucho. He leído que no le gusta ofrecer entrevistas, que es una persona reservada y sencilla, quizás por eso pueda usted simplemente escribir una carta al periódico como estoy haciendo yo (si esto ocurre creo que seré el tipo con más suerte de mi grupo de amigos). Lo que sí figura en los medios es que es usted uno de los hombre más ricos del mundo, aunque intuyo que a esta competición no le da usted mucha importancia.

Señor Ortega, no le pregunto ni por su empresa, ni por su patrimonio, ni por su vida privada. Le pido simplemente que nos escriba un mensaje a los jóvenes españoles sobre su idea del éxito y la felicidad, dándonos algunos consejos fruto de su reflexión tras haber cumplido 80 años. Comprenderá que cuenta usted con la admiración de la mayoría de nosotros.

Quedándole muy agradecido de antemano, reciba un cordial saludo y felicitación,

José María Zaldívar

lunes, 28 de marzo de 2016

No me comparen

Acabo de entrar en la versión digital de El Mundo (www.elmundo.es) y he tenido que acceder a la página de internacional, para poder informarme de los atentados de ayer en Pakistán, ¡29 de las víctimas son niños! ¡El objetivo eran los cristianos que celebraban la Pascua! Pero no figura en la página principal de noticias, donde aparecen: Ángela Ruiz Robles, Blas de Lezo, María José Carrascosa, PSOE, Podemos, Atentados Bruselas, Muere Antoine Demoitié. Y probablemente no es culpa del periódico sino de lo que consumen los lectores.

¿Dónde tenemos la cabeza? No creo que haya que comparar atentados (Bruselas/Pakistán), ni el número de víctimas. No se consigue nada con la crítica estéril de ¿je suis Brusellois pero no je suis Pakistan? Todo eso no mueve a la gente, probablemente la enfada.

Yo soy cristiano, y pude celebrar la Pascua sin incidentes. Tengo suerte. También todos aquellos que no celebraban la Pascua ayer, pero sí disfrutaron de un domingo sin incidentes. Pero qué digo incidentes, una jodida bomba que acaba con 72 muertos de los cuales 29 son niños. ¡Niños por el amor de Dios! ¿Y la razón es que eran cristianos? ¿Quién es el loco? ¿El kamikaze que asesina conscientemente o el resto del mundo que mira hacia otro lado inconscientemente porque esta vez no les ha salpicado a ellos?

No me comparen, pero sufran con cada noticia de atentados, de lo contrario los que estaremos realmente muertos seremos nosotros.


jueves, 24 de marzo de 2016

Lágrimas de azúcar

Pertenezco a una generación que no sabe sufrir, y cuando sufre lo hace sin motivo o de manera exagerada.

Se nos ha enseñado a triunfar, a pasarlo bien, a buscar la comodidad, pero no a sufrir. Por eso se nos hace tan dura la vida a veces. De ahí que nos gusten tanto los selfies sonrientes en distintos lugares del mundo. El alcohol y el sexo como diversión.

Nadie nos dijo que teníamos capacidad de sufrir y por eso sufrimos. Que la madurez y el sufrimiento están relacionados. Que saber sufrir nos hace más humanos, nos perfecciona.

Recuerdo un llavero que tenía de pequeño con una frase escrita de una mujer santa: Vivir sin sufrir es vivir sin amar, vivir sin amar es morir.

Las lágrimas auténticas son saladas, no dulces.

domingo, 13 de marzo de 2016

Fueron 27 años, mal que bien los viví

Me hace mucha gracia esa frase de la película Tiempo de Valientes que pronuncia el protagonista desde la cornisa de un edificio: fueron 40 años mal que bien los viví...

Mañana cumplo 28 años y que me quiten lo bailado. Me he equivocado en muchas cosas pero en lo esencial he acertado; ha valido la pena. Quería dejarlo por escrito por si finalmente no escribo mi autobiografía. La pensaba empezar a los 40, dicen que a partir de esa edad si te levantas y no te duele nada es que estás muerto, pero como a mí ya me empieza a doler la espalda, quizás no llegue.

Y por último dos avisos:

1) Para mis amigos que me leen: no voy a hacer copas en casa porque me están organizando una fiesta sorpresa. Preguntad a Peto los detalles que él la está moviendo.

2) Para mi madre: de postre me haría mucha ilusión suspiro limeño.

viernes, 11 de marzo de 2016

Las bolsas de plástico

¿Va a querer usted bolsa? La misma pregunta cada vez que voy al supermercado. Una vez le contesté a la cajera que no, que me lo llevaba a pulso. Había comprado 3 botellas de Coca Cola, patatas fritas, helado y una bolsa de hielo. No se porqué no le hizo gracia.

Antes no te preguntaban eso. Y además te daban todas las bolsas que hicieran falta. Ahora las cuentan como si fuesen billetes, y te dan las indispensables.

Ya se que está el tema ecológico, pero creo que este punto no está bien resuelto. ¿Quién gana cobrándote la bolsa? El supermercado. ¿Y destinan ese dinero a plantar árboles? Eso no lo sé. Lo que está claro es que yo no consigo guardar las bolsas y llevarlas a mi próxima compra. No se ustedes.

Un amigo siempre me dice: el Sánchez Romero es más caro pero, ¡la confianza que te da! Y es verdad ahí incluyen las bolsas como quien incluye el aparcamiento gratis para sus clientes. Hagan cuentas y calculen cuanto gastan en bolsas al mes, puede que a la larga les salga más barato comprar ahí.

martes, 8 de marzo de 2016

Bosques de semáforos

El día en que a una mujer le haga ilusión que le regalen un semáforo, los hombres construiremos bosques enteros de semáforos solo para ellas, pero yo para entonces habré perdido la fe en la raza humana.

Por el momento — y aún siendo los hombres de Marte y las mujeres de Venus— los gustos no van por ahí. Siguen valorándose las flores, las joyas, los bombones. Y hacen bien, porque se corresponden con la sensibilidad femenina.

La iniciativa llevada a cabo en Valencia me desconcierta. En nombre de la igualdad incluyen a las mujeres en los discos de los semáforos. Por su parte, las feministas no están conformes con que el símbolo sea una mujer con falda. El resto opina que es un avance, o que no hace ninguna falta, o ninguna de las anteriores.

Si se pueden enviar propuestas, sugiero incluir en el disco a los perros, a los ciegos, a los que tienen otro color de piel, a los astronautas (que no por estar ausentes de la votación se les puede excluir) y a los niños. Si me olvido de alguien les ruego me disculpen, pero ciñéndonos al tamaño del disco tampoco cabe mucho más.

En cualquier caso, los hombres y las mujeres tienen la misma dignidad, pero no porque lo diga el semáforo.

sábado, 5 de marzo de 2016

Necesitamos una presidenta

Señorías:

España necesita una presidenta. Tras el lamentable espectáculo que han dado esta semana en el Congreso, se hace más patente la falta de categoría humana de muchos de ustedes. Todo apunta a unas nuevas elecciones. Y casi mejor, después de haberles visto comportarse en el hemiciclo como si de un reality show se tratara. Más pendientes de hacer payasadas que de procurar el bien común.

Soraya Sáenz de Santamaría y Susana Díaz, son ahora mismo dos políticas sensatas y con experiencia (y en política esto es importante) capaces de dejar atrás la imagen mezquina que han dado los protagonistas del debate de esta semana.

Por último, y de cara a las urnas, que hay más atractivo que un mensaje como el de la primera mujer presidenta de España.

Veremos...

viernes, 4 de marzo de 2016

No me arrepiento de nada

Entrevistador: ¿Hay algo de lo que se arrepienta?

Respuesta: No me arrepiento de nada.

Así sin más. Sin pestañear siquiera. Y me imagino entonces la cara de incredulidad de: la mujer o el marido, o la exmujer o exmarido, la de los hijos, la de los amigos, la de los compañeros, la del vecino, la del cliente o el jefe...en definitiva la de cualquiera que haya convivido con esa persona.

Pero si hasta los niños piden perdón a sus padres porque saben que se han portado mal. No me diga usted que a sus 30,40,50 o 70, no se ha portado mal alguna vez o hecho daño a alguien. Otra cosa es que no haya pedido perdón porque su orgullo se lo haya impedido, pero de ahí a no tener motivos para arrepentirse...

“Siete veces cae el justo...” (Proverbios 24, 16) Un poquito de humildad por favor.

miércoles, 2 de marzo de 2016

¿Qué está pasando?

Hoy me cuesta dormir. Y eso que esta mañana por fin me he decidido a comprar sal de frutas en la farmacia (es terrible lo rápido que estoy envejeciendo). No obstante, aprovecho este momento de inoportuna lucidez para reflexionar sobre la actualidad. Por orden de importancia:

1) Al parecer la polvareda que levantó Cristiano Ronaldo con sus declaraciones ya está solucionada. No hay nada que unos jajaja en un mensaje de Whatsapp no consigan suavizar.

2) Pedro Sánchez ha pronunciado esta tarde un discurso, del que sólo he visto el resumen del telediario, y la verdad es que no acierto a comprender a dónde lleva todo esto. Siempre pienso que detrás de todas las declaraciones hay jugadas maestras de la más alta política, aunque quizás el Congreso no se parezca al Ala Oeste de la Casa Blanca.

3) Han liberado a Otegi, y parece que el movimiento independentista vasco cobra protagonismo.

4) Al mismo tiempo el Govern sigue a lo suyo, maquinando el proceso de desconexión.

5) Manuela Carmena y su equipo de gobierno disfrutando de lo lindo repartiendo pan y circo.

Mientras tanto en Europa siguen llegando refugiados, y nadie sabe y algunos no quieren saber qué hacer con ellos. En Siria llevan 5 años de guerra y no se vislumbra un final cercano.

Donald y Hillary siguen repartiendo sonrisas por doquier y así estaremos hasta finales del 2016.

Hasta aquí mi resumen de la actualidad. Y quizás lo que me inquieta y no me deja dormir es: que de toda esta lista lo que más interesa a la mayoría es el fútbol. Cómo se dijo hace años: qué país Miquelarena!

Buenas noches, y buena suerte (en qué momento se le ocurrió decir esta expresión tan estúpida).